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Las categorías de Aspirante Espiritual (Parte 1)

Updated: Aug 24

Todo este mundo junto con sus cambios es ciertamente sólo un Juego del Poder del Ser. El Ser, que es una compacta masa de Libertad Absoluta y Dicha, no es ni siquiera levemente alguna vez afectado por el mundo. Antes del nacimiento del ser atómico -el individuo limitado- así como también después de su muerte, el Ser permanece como Conciencia.


Adicionalmente, el Ser permanece como Conciencia inclusive en la etapa intermedia cuya forma es la vida del ser atómico que ha sido inventado por Su Supremo Poder. El Uno sin segundo no se desvía ni siquiera un poquito del Estado Supremo jamás. Absolutamente inmutable y constantemente repleto de infinita Bienaventuranza y Voluntad libre de obstáculos, el Ser siempre permanece en soledad, es decir, Él permanece como el único e ininterrumpido Núcleo de todo. Acordemente, la persona que se ha dado cuenta del Estado del Ser está siempre y en todas partes solitaria como el Ser. Ya sea que el cuerpo de esa persona esté rodeado por muchedumbres o que esté totalmente aislado, ella permanece continuamente en soledad. Su residencia es en verdad Kailāsa, la Morada de la Bienaventuranza en Sahasrāra.


Como ese sabio considera a cuerpo y mente como el no Ser y por ese motivo no asocia al Ser con esos dos -con cuerpo y mente- por consiguiente, él es Libre como el Ser y reposa más allá de la suerte o destino de cuerpo y mente. Además, tal persona sabia, al darse cuenta de que el Ser es uno con todo, no es afligida por nadie. El Ser no puede ser conocido por la mente, puesto que Él es el Conocedor de ella (de la mente). Por esta razón, la adquisición del Estado del Ser está siempre conectada con un verdadero reconocimiento (pratyabhijñā) del propio Ser, sin duda.


Cuando el Sahasrāra se vuelve plenamente activo, ése es un signo de una pronta Liberación. Al principio, el Sahasrāra se enciende totalmente por cortos períodos de tiempo, pero posteriormente esos períodos de tiempo se hacen muy gradualmente más largos hasta la Liberación de ese aspirante espiritual en verdad. Si el Sahasrāra se hiciese inmediatamente activo de manera total en todo momento desde el mismísimo comienzo de la senda espiritual (sādhanā), el cuerpo del aspirante sería conducido por la fuerza hacia la muerte. Eso sería Videhamukti, o sea, Liberación -mokṣaḥ- unida a un abandono del cuerpo.


No obstante, si el cuerpo no es abandonado en el momento de la Liberación, eso sería Jīvanmukti, liberación unida a una retención del cuerpo. Un Jīvanmukta -alguien que está liberado en vida- está ininterrumpidamente absorto en trance hasta que su cuerpo cae. Después de eso, ingresando en su gran trance, este gran alma permanece aquí como la Más Alta Realidad o Paramaartha, no hay ninguna duda sobre ello.

 

Sin embargo, al principio, incluso tal sabio tuvo que ser un aspirante espiritual y esto no es de otro modo, en suma, este proceso ocurre obligatoriamente así. Hablando en términos generales, éstas son las tres categorías de aspirante espiritual (sādhaka): principiante, intermedio y avanzado. Por supuesto, cada una de las categorías de aspirante espiritual posee intrínsecamente características especiales.


El aspirante que es un principiante habla frecuentemente así: "Como me fue enseñado por mi maestro espiritual que yo soy el Ser, por lo tanto, no hay nada que deba hacer indudablemente, excepto, permanecer en el Ser".


Aun así, él no puede hacer todo eso debido a su completa identificación con el estado de ser atómico (el individuo limitado). "Yo soy el Ser", esta declaración suya, aunque cierta, es meramente teórica, ya que él carece de un verdadero reconocimiento de su propio Ser.


Como un eunuco orgullosamente anunciando de este modo: "Mi esposa es la más bella mujer”, el aspirante que es un principiante ciertamente actúa igual, puesto que así como la esposa no es disfrutada por el primero, de la misma manera, el Estado del Ser cuya naturaleza es Libertad Absoluta y Bienaventuranza no es ni siquiera levemente disfrutado o experimentado por el segundo, debido a su incapacidad.


Aunque el principiante es el Ser, al estar incapacitado por su propia impureza que consiste en Āṇavamala -del cual se hablará más tarde- tal aspirante espiritual es siempre dependiente de otro y para nada Libre como el divino Ser realmente.


El aspirante intermedio dice esto: "Aunque yo soy el Ser, aun así, no reconozco -no me doy cuenta de- el estado del Ser; consiguientemente, debo meditar cada día en el Ser, para darme cuenta del Ser”.


El aspirante intermedio también dice: "Al final, cuando hay captación del Ser, entro en un estado de vacío desprovisto de Bienaventuranza… no obstante, puesto que el Ser es indicado por el maestro espiritual y por las escrituras como repleto de Bienaventuranza, por lo tanto, ¿Qué debo hacer para darme cuenta del Estado del Ser que está lleno de Dicha…?”


Esta categoría de aspirante espiritual se caracteriza por karma o acción ya que esos aspirantes intermedios están siempre ocupados en acciones para alcanzar el Estado del Ser. Mediante el sexagésimo séptimo aforismo en los venerables Śivasūtra-s, se enseña que: "Sin embargo el que es una compacta masa de engaño está meramente involucrado en acciones (karma)”— De este modo, el aspirante espiritual intermedio es también engañado por la ignorancia debido a su incapacidad. De esta manera, él no es capaz de disfrutar o experimentar completamente su propio Ser a causa de la ignorancia que apareció en la forma del vacío de Māyā.


Debido a una falsa satisfacción, incluso algunos aspirantes intermedios, pensando que el Ser es un estado de vacío, se consideran a sí mismos como Jīvanmukta-s o liberados en vida, pero en realidad ellos están meramente confundidos con respecto a la Más Alta Realidad verdaderamente, porque la Liberación es siempre el Estado del Glorioso Ser, el cual está lleno de Libertad Absoluta y Bienaventuranza, y nunca un estado de vacío sin Completa Libertad y Dicha.

 

Lo mismo se ha expresado en las venerables Spandakārikā-s:


"Entonces, luna -o apāna- y sol -o prāṇa- se reabsorben en ese Gran Éter. Para el parcialmente despierto, esa condición es como el estado de sueño profundo y de este modo, dicha persona permanece estupefacta. Sin embargo, un Yogī que no esté cubierto por la oscuridad de la ignorancia, permanece despierto e iluminado en esa misma condición."

 

Además, en el venerable Spandanirṇaya se dice también:


"Según el precepto mencionado, el estado de vacío es manifestado y solamente imaginando, lo que no ha existido jamás. El estado de vacío es mostrado por el Señor Supremo de esa manera -como una meta a lograrse- a los tontos, para ocultar y proteger al Conocimiento. Tal es el sentido.”

 

Existe experiencia de vacío en el caso de un aspirante intermedio a causa de su falta de aptitud. Entonces, en vez de estar ocupado en invenciones con referencia a la Más Alta Realidad, él debería esforzarse ciertamente por alcanzar una verdadera captación -darse cuenta- de su propio Ser. Como todo esto es siempre del Ser Supremo, en consecuencia ¿Por qué debería Él darle algo a alguien?  

 

El aspirante espiritual avanzado dice: "El Ser Es".  Dice esto porque se dio cuenta de que el Ser es el protagonista de este drama universal. Por esta misma razón, ya sea que el ser atómico es el Ser o que el ser atómico no es el Ser, etc. él no está interesado en todo eso ahora. Debido a eso, el aspirante avanzado está siempre ocupado en la vigilancia relativa al udyama o surgimiento del propio Ser cuya naturaleza es Libertad Absoluta y Bienaventuranza, sobre lo cual se hablará más adelante. Cuando hay un darse cuenta del Ser al comienzo y al final de los estados de vigilia, sueño y sueño profundo de un cierto aspirante espiritual avanzado, entonces él es sin duda apto para la Liberación que consiste en un ininterrumpido darse cuenta del Ser.

 

Esa misma verdad ha sido enseñada por el ilustre Kṣemarāja en su venerable Spandanirṇaya:

 

"Puesto que, para el que no está perfectamente despierto, existe percepción de Eso -del Ser- al comienzo y al final de los tres estados ordinarios de conciencia, por esta misma razón, él es aquí apto para ser convertido en alguien que está perfectamente despierto mediante las enseñanzas que tratan sobre el Spanda”.

 

¿Cuándo este aspirante avanzado se convierte en un liberado en vida o perfectamente despierto? Cuando existe para él un darse cuenta del Ser -una percepción del Ser- en medio de esos estados.


Mi enseñanza queda confirmada por el ilustre Vasugupta en sus venerables Spandakārikā-s:

 

"Para el perfectamente despierto existe, siempre y constantemente, la percepción de Eso -es decir, del Ser- y esta percepción del Ser permanece a lo largo de los tres estados de conciencia. Sin embargo, para el otro -o sea, para el que no está plenamente despierto- existe la percepción del Ser solo al comienzo y al final de cada estado”. 


No obstante, por un lado, el progreso desde la condición de aspirante avanzado hacia el estado de perfectamente despierto o liberado en vida, procede gradualmente según diversas intensidades de Śaktipāta o descenso de Poder -Gracia- y por otro lado el darse cuenta del Ser -la percepción o captación del Ser-en el caso de ese aspirante, ocurre exactamente como se la menciona en el quinto aforismo de Śiva:

 

"Bhairava -el Ser Supremo- es un repentino destello o elevación de la Conciencia divina”.

 

Cuando Bhairava -el Ser- emerge, el Poder del Ser que ha subido hasta Brahmarandhra, tras penetrar en la śikhā o llama, se disuelve completamente en Unmanā, en la punta de la śikhā — Esta Liberación (mokṣaḥ), sobre la que se hablará más tarde, es ciertamente la adquisición del Estado del Ser. Puesto que un liberado en vida se caracteriza por la ausencia de Engaño, por lo tanto, él nunca se confunde con respecto al Ser— ¿Por qué? Porque este perfectamente despierto siempre posee conocimiento del Ser basado en percepción directa y por esta misma razón su conocimiento nunca depende de testimonio e inferencia.

El estado de un liberado en vida se indica claramente en las venerables Spandakārikā-s:

 

"El todo penetrante Ser, se manifiesta en los dos estados de vigilia y sueño acompañado por Su Supremo Poder -paramaśakti- cuya naturaleza es conocimiento y objeto conocible. No obstante, en el otro, aparte de esos dos, Él aparece únicamente como Conciencia”.

 

La verdadera espiritualidad no está en absoluto basada en el conocimiento del concebible ser atómico que está siempre decidido a conspirar contra el Ser, sino que más bien está totalmente basada en la captación -darse cuenta- del solitario e inconcebible Ser, lograda por uno que está perfectamente despierto en verdad.



Fuente de esta escritura: Svātantryasūtravṛtti



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